¡Creo que voy a empezar a romperme!

lunes, 8 de abril de 2013

Monólogo de la salvación

La ciudad es demasiado vertiginosa, ¿no lo crees? Demasiado ruido, demasiada contaminación. Siempre rojo el asfalto, cubierto de lluvia y el reflejo de los autos. Tantas llantas que no van a ningún lado...
 Mientras tú haces acopio de todas tus conclusiones, tratando de hallar una sola con sentido. No es tiempo lo que te falta, si no tranquilidad. Se trata de tirar el ansiolítico por el lavabo y el libro de autoayuda por la ventana, para que te des cuenta de que cuando dejes de usarlos, seguirás igual que antes.
Que siempre que regreses a la ciudad seguirás igual que antes.
Y no intentes buscar respuestas en internet. No, no sirve de nada la yoga, ni la dieta ni el gimnasio. Tu psicólogo no te va a ayudar a hacer ejercicios de respiración. El budismo no te va a salvar del dolor. Y mucho menos ese disco de los Bee Gees.
Porque solo tú puedes salvarte a ti mismo. En el fondo, lo sabes. Pero no quieres hacerlo.
De hecho, tampoco tiene nada de malo.
Hasta que te das cuenta de que si te escudas bajo la misma excusa de siempre "Ha sido un mal día" nada te garantiza que al final no terminarás diciendo "Ha sido una mala vida"
Por eso, para salvarte a ti mismo, olvidate de salvarte.
Antes de que pases toda tu vida creyendo que podrías solucionarla, como si fuera un problema.
Si es un problema, solo el fin del problema supone la salvación. Y no creo que quieras eso.
No, no. Tú pierde el tiempo y no sufras al hacerlo, porque si no lo haces en realidad lo habrás ganado. Como cuando el final de esta entrada se descontrola. Reparas en que no importa.
El caso es escribir, que si no lo haces te sientes vacía. ¿Qué más da si es bueno o malo?
Vive y te darás cuenta de que el mejor consejo filosófico que podrás recibir jamás vendrá de una suricata animada y un jabalí de una película para niños.
(Hakuna Matata)
Qué más da.
Suelto un YOLO de una vez.
Carpe Diem.
Me vale madres.
Filosofía pura, ah.

2 comentarios:

  1. Es un texto super curioso. Porque empieza muy filosófico. Una reflexión sincera y profunda. Y según lo vas leyendo, se va haciendo cada vez más y más ligero hasta llegar al final. Y lo que era un semblante serio y preocupado se convierte en... risas, y ese semblante se ilumina.
    Ilikeitverymuch

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  2. no esperaba conseguirlo *-* Pero me gusta que haya quedado así.
    Gracias:3

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